La transformación de las tiendas físicas
La conectividad casi constante, sobre todo a raíz del empuje de los smartphones, está transformando el mundo de las tiendas físicas.
Señalan en The Business of Fashion cómo las tiendas del futuro –que en gran medida ya pueden ser las de hoy, y algunas ya lo están siendo- están enfocando su interés en crear valor a través de la potenciación de experiencias diferentes para los consumidores, y en la omnincanalidad, como también señalábamos en su momento a propósito de las tiendas en los museos, y en los datos.
Cuando antes se hablaba de Internet como un enemigo del retail, hoy deviene en uno de sus mejores aliados, tanto para la consulta online –que ahorra un tiempo valioso- como para los procesos de compra en el propio espacio físico. La necesidad de tocar, de probar, de tener entre las manos los productos que nos interesan no es incompatible con lo digital. Aquí es donde entra el idear nuevas experiencias en los locales que no se limiten a la exposición de los productos.
Hoy podemos en algunos comercios ver Dj’s, cafés, showrooms, reuniones, charlas, conciertos, etc. Todo tipo de actividades que se pueden extender y contextualizar según los sectores e intereses de sus consumidores habituales. La tienda, como señala el artículo arriba mencionado, como canal de medio, y no sólo de venta. Espacios de reunión que también trabajan la transversalidad.
La experiencia sumada a la noción de onmicanalidad, es decir, a la falta de percepción de los consumidores a la hora de establecer diferencias entre diferentes canales (móvil, web, redes sociales, email, etc.), es lo que hace de la conectividad, de Internet, un aliado del comercio. Cada vez más social e interactivo, los procesos de compra pueden invertirlos los órdenes: una experiencia innovadora en tienda se convierte en compra después, a través de la compra online.
Por último, y como también hemos señalado en varias ocasiones, la recopilación de datos –privacidad mediante- puede lograr la ansiada personalización. Los beacons son en estos momentos los protagonistas de favorecer esta tendencia en las tiendas físicas. Una herramienta donde se suma la experiencia personalizad a través del móvil y la onmicanalidad, precisamente gracias a los datos.
Si a esto le unimos otras iniciativas como los escaparates inteligentes, la realidad virtual, las pantallas interactivas, y todo tipo de tecnologías emergentes con las que ya se está experimentando, tendremos el perfil aproximado de lo que podrá ser cualquier tienda en cualquier ciudad del mundo.